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Perspectivas: abordar la desinformación en YouTube

No es lo que eliminamos, sino lo que dejamos

La desinformación ha pasado de lo marginal a lo convencional. Ya no está contenida en los mundos aislados de los negacionistas del Holocausto o los escépticos del 9-11, ahora se extiende a todas las facetas de la sociedad, arrasando a comunidades enteras con una velocidad vertiginosa. Al parecer, ningún tema es inmune. Frecuentemente, hemos visto surgir información errónea en medio de las noticias de última hora. Después de eventos trágicos como ataques violentos, las teorías sobre cualquier cosa surgen por segundo, desde la identidad del tirador hasta el motivo. En estos momentos, lo que pasa en el mundo también pasa en YouTube. Reflejamos la realidad, pero sabemos que también podemos ayudar a darle forma. Y es por eso que hemos hecho que detener la difusión de información errónea sea uno de nuestros compromisos más profundos.


Es posible que la solución no sea lo que estás pensando, que sólo necesitamos mejorar en la eliminación de más contenido, más rápidamente, de nuestros sitios. Hemos tenido ese enfoque desde el comienzo de YouTube a través de nuestros Lineamientos de la comunidad. Hoy, eliminamos casi 10 millones de videos por trimestre, la mayoría de los cuales ni siquiera alcanzan las 10 vistas. Las eliminaciones rápidas siempre serán importantes, pero sabemos que no son suficientes. En cambio, es la forma en que también tratamos todo el contenido que conservamos disponible en YouTube, lo que nos da el mejor camino a seguir. 


Lo más importante que podemos hacer es aumentar lo bueno y disminuir lo malo. Es por eso que en YouTube estamos aumentando la información de fuentes confiables y reduciendo la difusión de videos con información errónea dañina. Ahora, cuando las personas buscan noticias o información, obtienen resultados optimizados según la calidad, y no por lo sensacionalista que podría ser el contenido. Estas son las razones por las que hemos hecho que éste sea el núcleo de nuestro enfoque:


Primero, si sólo nos enfocamos en lo que eliminamos, nos perdemos la enorme cantidad de contenido que la gente realmente ve. El contenido perjudicial representa sólo un pequeño porcentaje de los miles de millones de videos en YouTube (alrededor del 0,16. - 0,18% del total de vistas resulta ser contenido que incumple nuestras políticas). Nuestras políticas se centran en la eliminación de cualquier video que pueda provocar daños graves directamente en el mundo real. Por ejemplo, desde febrero pasado, hemos eliminado más de un millón de videos relacionados con información peligrosa sobre el coronavirus, como curas falsas o afirmaciones sobre algún engaño. En medio de una pandemia mundial, todos deberían estar armados con la mejor información disponible para mantenerse a salvo a sí mismos y a sus familias.


Pero para identificar claramente el contenido incorrecto,  se necesita un conjunto claro de hechos. En el caso de COVID, confiamos en el consenso de expertos de organizaciones de salud como los CDC y la OMS para estar al día de la ciencia a medida que se desarrolla. En la mayoría de los otros casos, la desinformación es menos clara. Por naturaleza, evoluciona constantemente y, a menudo, carece de una fuente primaria que nos diga exactamente quién tiene la razón. Como sucede después de un ataque, la información contradictoria puede provenir de diferentes direcciones. La información reunida de manera colaborativa por la comunidad incluso ha identificado al culpable o a las víctimas equivocadas, con un efecto devastador. En ausencia de certeza, ¿deberían las empresas de tecnología decidir cuándo y dónde establecer límites en el turbio territorio de la desinformación? Mi fuerte convicción es: no. 


Vimos cómo se desarrolló esto en los días posteriores a las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2020. Sin una certificación electoral oficial a la que apuntar de inmediato, permitimos que las voces a lo largo de todo el espectro permanecieran en alto. Pero nuestros sistemas entregaron el contenido más confiable a los espectadores. Esa primera semana, algunos de los canales y videos más vistos sobre la cobertura electoral provinieron de medios de noticias confiables. Una vez que los estados certificaron sus resultados electorales a principios de diciembre, comenzamos a eliminar el contenido sobre un presunto fraude que condujo a los resultados electorales. Desde entonces, hemos eliminado miles de videos por infringir nuestras políticas relacionadas con las elecciones, y más del 77% se eliminó antes de alcanzar las 100 vistas. 


Un enfoque demasiado agresivo hacia las eliminaciones también tendría un efecto paralizador en la libertad de expresión. Las eliminaciones son un instrumento contundente y, si se usan de manera demasiado amplia, pueden enviar un mensaje de que las ideas controvertidas son inaceptables. Estamos viendo un nuevo impulso inquietante en torno a los gobiernos que ordenan la eliminación de contenido con fines políticos. Y personalmente, creo que estamos mejor como sociedad cuando podemos tener un debate abierto. La información errónea de una persona es a menudo la creencia profundamente arraigada de otra, incluidas las perspectivas que son provocativas, potencialmente ofensivas o incluso, en algunos casos, que incluyen información que puede no pasar el escrutinio de un verificador de hechos. Sin embargo, nuestro apoyo a una plataforma abierta significa una responsabilidad aún mayor para conectar a las personas con información de calidad. Y continuaremos invirtiendo e innovando en todos nuestros productos para lograr un equilibrio sensato entre la libertad de expresión y la libertad de alcance.


Los críticos reclaman que dejamos contenido candente porque nos beneficiamos económicamente. No sólo hemos descubierto que este tipo de contenido no funciona bien en YouTube, especialmente en comparación con contenido popular como música y comedia, sino que también erosiona la confianza de los espectadores y anunciantes. Hemos dedicado una gran cantidad de tiempo y dinero para abordar esto y, al hacerlo, nuestra empresa y, por lo tanto, nuestra economía de creadores, se ha beneficiado. En resumen, la responsabilidad es buena para los negocios.


Es probable que algunos no estén de acuerdo con nuestro enfoque y nos pidan que eliminemos o dejemos aún más contenido, pero estoy animado por el progreso de estas primeras inversiones. Y nuestros equipos trabajan las 24 horas del día para mejorar nuestros sistemas y construir sobre el trabajo fundamental que nos ayuda a combatir la información errónea. Tendremos más información sobre eso pronto, pero espero que estas perspectivas arrojen un poco más de luz sobre cómo estamos pensando el desafío más amplio de la desinformación en YouTube.