Estas son las tendencias que hemos visto en YouTube en lo que va del 2021
21 Jun, 2021 – mins de lectura
Como parte del equipo de Cultura y Tendencias de YouTube, mi trabajo es explorar el contenido que hay dentro de la plataforma para detectar tendencias a nivel global. Hoy presentamos el Reporte de Cultura y Tendencias 2021, en donde estudiamos las tendencias creativas que surgieron alrededor del mundo durante 2020 y 2021, y cómo éstas afectarán el futuro del video. El informe es el resultado del análisis de video de todo el mundo, más los resultados de encuestas en más de 20 países con IPSOS (encargado por Google) y de hablar con expertos de la industria a nivel mundial.
A pesar de que se han transformado los intereses de la audiencia en los últimos meses, el punto de inflexión sigue siendo el mismo: la necesidad de conexión. Ahora, la conexión social ha tomado más relevancia que nunca, pues las personas buscan conectar con una comunidad a través de sus gustos, ya sea compartiendo contenido, participando activamente en él o sumergiéndose por completo en la experiencia al verlo. Hoy, el ser parte de algo que, como fin último, tenga una interacción con otras personas es de suma relevancia para los usuarios, y responde a la necesidad de volver a estar cerca de un grupo de personas.
En esta ocasión, el reporte hablará en detalle sobre tres tipos de tendencias que vimos reflejadas en todo el mundo. La primera explora lo importante que es para todos, como seres humanos, crear comunidad. Hemos visto a los espectadores crear conexiones a través de tendencias como el coleccionismo de las cartas de Pokémon o el crecimiento de Lo-Fi Hip-Hop, que ha creado espacios para las personas que intentan concentrarse, ya sea en una determinada actividad, como estudiar o hacer un trabajo complejo, puedan conectar. Tanto el género musical como el icónico meme de la LoFi girl se han adaptado para reflejar quiénes somos, qué hacemos e incluso cómo suena nuestra realidad. Generando 890 millones de streams de personas que buscan acompañamiento mientras estudiaban y trabajaban.
La segunda corriente de tendencias nos habla del contenido que se siente auténtico y natural, que puede llegar a forjar conexiones reales y duraderas con los usuarios al despojarse de toda ceremonia, creando familiaridad. Sin una gran producción o guión, este contenido se enfoca en la autenticidad de los creadores compartiendo su vida, tal como lo hemos visto con las creadoras de la cocina tradicional mexicana Cocinando con Ninfa y Así Se Cocina En El Rancho.
Desde 2019, el arquetipo de creador en la región latinoamericana de habla hispana ha ido evolucionando gracias a creadores como Nancy Risol, Tito Charly y Doña Ángela de De Mi Rancho A Tu Cocina. Al compartir sus emotivas historias, a menudo superando dificultades, mostrándose auténticos y con orígenes diversos, estos creadores se han ganado el corazón de sus fans y han hecho que la audiencia los apoye como una causa compartida. Es cierto, estas tendencias hablan de cómo la cultura del video está en constante evolución, pero también aborda el poder de comunidad que YouTube puede construir.
Por su parte, la última de las categorías de tendencias resalta el uso de formatos experimentales para conectar creando participación con las audiencias más allá de las convenciones esperadas. Desde la colaboración de creadores de gaming que nos invitan a ser parte de momentos colaborativos, hasta el reciente crecimiento de motovlogs, en donde creadores como el argentino Pablo Imhoff, uno de los mayores motovloggers de su país, que volvió a su proyecto original después de un año de estar varado en Ushuaia por el COVID-19 al poder viajar de un punto del continente a otro en su motocicleta con la audiencia como testigo.
Estos hallazgos nos muestran que, si bien somos parecidos y podemos encontrar a alguien que comparta nuestros gustos, todos tenemos la necesidad de conectar de alguna manera con otros. Incluso si no estamos dispuestos a entablar una conversación, el contenido a través de una pantalla mientras realizamos otra actividad nos hace sentirnos acompañados, más en este período de desconexión social que estamos viviendo.