Una década de “Doo Doo Doo”: Cómo Baby Shark nadó por el mundo gracias a YouTube
13 Oct, 2025 [[read-time]] mins de lectura
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Hace diez años, comenzó a gestarse en YouTube la historia de una canción sencilla sobre una familia de tiburones. La empresa internacional de entretenimiento familiar The Pinkfong Company lanzó la canción en el 2015, pero fue su versión del 2016, en la que un niño y una niña interpretan la coreografía distintiva, la que catapultó a “Baby Shark Dance” a la fama mundial.
Hoy celebramos los 10 años de “Baby Shark Dance”, que ostenta un récord casi inimaginable: superó los 16,000 millones de vistas en junio de 2025. Su recuento de vistas sobrepasó hace mucho la población mundial y sigue creciendo.
En YouTube, vemos a diario cómo el contenido increíble halla un público, pero la historia de “Baby Shark Dance” es un caso ejemplar de cómo los creadores pueden aprovechar nuestra plataforma para desarrollar comunidades globales y lanzar referentes culturales memorables.
Análisis del éxito de “Baby Shark Dance” en YouTube
El éxito de “Baby Shark Dance” no fue cosa de suerte; fue el resultado de una mezcla perfecta de factores que realmente conquistaron a nuestro público global.
Un fenómeno verdaderamente global
“Baby Shark Dance” logró un alcance masivo: llegó a usuarios de más de 200 países y regiones. Si bien recibió más vistas en Estados Unidos, fue en Brasil donde más usuarios le pusieron Me gusta.
Los usuarios también miran contenido en diferentes dispositivos. En cuanto al tiempo de reproducción, Estados Unidos lidera en TVs conectadas, mientras que Indonesia, en dispositivos móviles. Para satisfacer esta demanda global, Pinkfong adaptó la canción a 25 idiomas diferentes. 1
Más que un video, la plataforma que impulsó una marca internacional
La historia de “Baby Shark Dance” demuestra el potencial de YouTube como plataforma para impulsar a los creadores. La increíble cantidad de vistas y el reconocimiento mundial que obtuvo The Pinkfong Company en el sitio sentaron las bases de una gran franquicia multiplataforma.
Estos son algunos de los logros que produjo su éxito inicial en YouTube:
Pinkfong recurrió a su público de YouTube para crear una marca perdurable que hoy prospera dentro y fuera de la plataforma, llegando a los hogares y las comunidades de las familias de formas novedosas y fascinantes.
Un legado de diez años
La historia de “Baby Shark Dance” nos enseña sobre las conexiones. Conectó a madres y padres con sus hijos, a las aulas con una nueva herramienta de aprendizaje, y al mundo entero en un momento cultural compartido. Este caso demuestra cómo un solo video de un equipo creativo puede convertirse en una vivencia cotidiana entrañable para miles de millones de personas.
Felicitamos a The Pinkfong Company por este increíble logro de 10 años. Es un potente recordatorio de que, en YouTube, una canción pegadiza puede convertirse en un himno mundial, que una familia de tiburones puede impulsar una marca global y que el próximo referente cultural puede estar a solo una carga de distancia.